Terror

Mi hijo Àlex es especialmente sentimental y sufridor. Desde muy pequeño, cuando oye una ambulancia, y no está presente algún miembro de la familia, mira hacia dónde se dirige, y teme por aquél.

Ayer íbamos él y yo en coche, pasó en sentido contrario una ambulancia, y se repitió el ritual de siempre: me dice que no le gustan, que si no le habrá pasado nada a su hermano... Y yo, intentando convencerle de que no se puede vivir con esa neurosis, sobretodo teniendo en cuenta la de ambulancias por hora que pasan en Barcelona!

Él sigue. La siguiente pregunta es si nos avisarían, en caso de que le hubiese pasado algo a algún familiar, y cómo averiguarían nuestros datos para hacerlo. Debo convencerle (y de paso a mí misma) de que el sistema funciona bien, y quitarle hierro al asunto.

Ayer, además, imagino que sugestionado por las últimas noticias, enlazó estas cuestiones con ETA: podrían haber puesto la bomba en cualquier sitio, ¿no?. Podría habernos tocado a nosotros, ¿no?

Lamentablemente, tengo que asentir. Pero para las siguientes preguntas, no tengo respuestas:

- ¿Porqué lo hacen? ¿Qué ganan con eso?

- Son terroristas, eso quiere decir que lo que buscan es sembrar el terror, el miedo, creen que así lograrán sus objetivos.

No tengo más explicaciones. Lo único que consigue dejarme sin palabras es el absurdo, el sinsentido. Y para mí, ETA lo es, pero un sinsentido que hace mucho daño.

Y hoy, nada más poner la radio, oigo la noticia del nuevo atentado, esta vez en Santoña, el tercero en menos de dos días, con víctima mortal.

No tengo palabras.