viernes, 27 de noviembre de 2009

Madrid-Barça

(viñeta publicada por Máximo en el País en 2005)

Este fin de semana se va a producir uno de los acontecimientos más esperados del año.
Y no me refiero al partido de fútbol entre los eternos rivales deportivos, no... ¡que me voy a Madrid!
Voy a un curso de actualización en patología quirúrgica (ya llevo tres este año, dos en la capital). Siempre hago viajes relámpago, voy justo a tiempo para empezar el curso, y en cuanto se acaba me vuelvo para Barcelona. Pero esta vez aprovecho que será lunes y martes, y me voy antes para así poder disfrutar de la ciudad y sus habitantes, con quienes tan bien me llevo.
Allí vamos a encontrarnos algunos blogueros, a la mayoría de los cuales sólo conozco por el blog, y me hace mucha ilusión.

Esta vez no me pilla el puente aéreo. Compré los billetes del Ave con suficiente antelación, y así me ha salido más barato que el avión. Que si fuese más cómodo, no me importaría que fuese más caro, pero lo del avión es una auténtica paliza. También me hace ilusión, porque será la primera vez que viajaré en Ave.

Un pequeño inconveniente es que no acabo de estar bien del todo de mi cervicobraquialgia, pero estoy segura que el viaje me resultará beneficioso. ¿Por qué? Pues porque la tensión nerviosa agrava el cuadro y lo perpetúa, y aunque ahora estoy atacada, una vez suba al tren sé que me voy a relajar, porque lo que se quede por hacer, lo que debía haber hecho, lo que pase o deje de pasar, yo ya no podré hacer nada, estaré lejos... y eso relaja un montón.

(Por cierto que si alguien se apunta, todavía está a tiempo de mandarme un mail)

martes, 24 de noviembre de 2009

La bella durmiente

He encontrado esta joyita y quiero compartirla con todos vosotros. Quizá es un poco largo, pero os aseguro que vale la pena:


domingo, 22 de noviembre de 2009

Amanece, que no es poco

Tengo en mi vida un par de agujeros negros, unos cuantos años de oscurantismo en varios aspectos, que después de superados intenté reponer, con mejor o peor fortuna. En uno de los agujeros, el más largo pero también el más leve, me perdí manifestaciones culturales en general. En el otro, afortunadamente mucho más corto, quedé vacía toda yo.
Una de las carencias fue el cine, muy a mi pesar, y una de las películas que me perdí, y que no había "repuesto", es Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda.
El viernes por la noche la pasaron por TV2, y me fastidió bastante habérmela perdido hasta ahora. Me pareció una de las mejores películas del cine español, teniendo en cuenta lo mucho que me gusta el humor absurdo y surrealista, hecho con inteligencia.
Un par de años antes de su estreno sí había visto El bosque animado, del mismo director y de estilo parecido, con la que había conseguido 5 Goyas, y me había encantado.

El programa en el que se emitió el viernes la película, Versión española, consiguió récord de audiencia con ella (dentro de las audiencias de la 2, claro), y no me extraña, porque al parecer, se ha convertido en una "película de culto", que tiene su grupo de feisbuc y todo. Dicen que una película de culto es aquélla que (habitualmente) en su estreno no tiene mucho éxito, salvo por un grupo de seguidores que se mantienen con el tiempo, y suele ser de género. Ya soy una seguidora (de la peli, no del feisbuc).
En julio de este año la película cumplió 20 años, y para conmemorarlos le rindieron homenaje desde la Academia de Cine en Madrid, con un pase especial con asistencia del director y algunos actores, y en Albacete, donde convocaron un concurso de cortos (Amanece que no es corto) y crearon una ruta turística por los pueblos y parajes donde se rodó la película.

La verdad es que no tiene desperdicio.
Para empezar, el cuadro de actores (algunos ya desaparecidos) es de lujo: José Sazatornil, Manuel Alexandre, Antonio Resines, Luis Ciges, Cassen, Aurora Bautista, Manuel Alonso, Chus Lampreave, Miguel Rellán, Queta Claver, Gabino Diego, Ferrán Rañé, María Isbert, Guillermo Montesinos, Tito Valverde, Antonio Gamero, Ovidi Montllor, Quique San Francisco... y seguro que me dejo algunos.
La película transcurre en un pueblo de la sierra de Albacete donde sale el sol por el oeste, todos sus habitantes veneran a Faulkner, los parroquianos arraigados nacen realmente de la tierra como coliflores, el tabernero cita a Pedro Salinas o a Kavafis, una hija adolescente (María Isbert) es mayor que su madre, los sudamericanos exiliados que viven en el pueblo unos días van en bici y otros huelen bien...
Todas las situaciones y los diálogos son delirantes, al estilo La vida de Brian, de los Monty Python, pero a la española.

Según he leído, Amanece, que no es poco es la segunda película de una trilogía iniciada con Total y finalizada con Así en el cielo como en la tierra (esta última dicen que es más floja), que tampoco he visto, así que me haré con ellas.
Estoy segura de que vosotros, que sois tan amantes del cine como yo o más, ya la habréis visto, pero por si hay alguien que haya estado en la inopia como una servidora, la recomiendo apasionadamente.
Por supuesto, a quien no le guste ese tipo de humor, que pase.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Juguetes

Ya estamos otra vez. Se acercan las fiestas de navidad, y aunque este año me ha parecido que han retrasado unos días la colocación de las luces en las calles, y con ello mi estrés prenavideño, la campaña de anuncios de juguetes no perdona.

Hace ya tiempo que ha empezado el bombardeo sin piedad dirigido a los niños para crearles unas necesidades que no tienen. Ya no digo nada de los anuncios de colonias, que me parecen patéticos, por la ambientación en el lujo y la exclusividad, todos en francés o inglés, por supuesto, que los españoles no tenemos glamour, y por sexistas.

Desde que tengo uso de razón, y de eso hace muuuuuuchos años, hasta ahora, tengo la sensación de que los anuncios de juguetes no han cambiado nada. Ha cambiado la estética, los juguetes se han modernizado, mecanizado, homologado... pero el fondo del mensaje es el mismo. Basta aguantar una mañana de sábado delante del televisor (o simplemente un intermedio) para darse cuenta de que los anuncios siguen siendo tan sexistas como hace treinta o cuarenta años. Me da que no hemos aprendido nada, se sigue esperando lo mismo de niños y de niñas.

Los anuncios de juguetes dirigidos a niñas: muñecas, maquillajes, casitas, etc, son de color rosa o fucsia, muchos brillos, ñoñez, pasividad, con una voz en off femenina, adulta o de niñas, igual de almibarada que los juguetes, acompañada de cancioncillas estúpidas.
Los que van dirigidos a niños, son presentados por una voz de hombre profunda, agresiva, de fondo música de rock o similar, juguetes bélicos o competitivos, de fuerza o inteligencia.
Hay algunos anuncios, pocos, dirigidos tanto a niños como a niñas, que son más neutros, suelen ir dirigidos a los más pequeños.

Con estas enseñanzas, los niños a los que les gustan los muñecos o juguetes dirigidos a niñas, se esconden de sus compañeros, porque enseguida son tildados de mariquitas. Y lo mismo las niñas que se decantan por balones o coches, son marimachos.

¿Qué hay que hacer para que cambien las cosas? Ya no hablo de cuando yo era una niña y por tanto blanco de los anuncios, sino de cuando mis hijos eran pequeños, ya entonces me peleaba por este tema.
Por cierto, ninguna referencia a precios, pero me imagino que deben estar por las nubes. Antes aún indicaban más de 5000 pesetas, o más de 10000...

jueves, 12 de noviembre de 2009

Hernia discal

Sé que hay hipocondríacos entre quienes leen este blog, y nada más lejos de mi intención que angustiarles. Pero ahora que ya sé por qué tengo la cervicobraquialgia (dolor del cuello y brazo): una hernia discal entre C6 y C7 (penúltima y última vértebras cervicales respectivamente), y que sé que el tratamiento no necesariamente es quirúrgico, y que en un porcentaje muy elevado de casos regresan, me apetece contar lo que es.

La columna vertebral está constituida por 7 vértebras cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares y varias fusionadas que constituyen el sacro y el coxis. Las vértebras a su vez están constituidas por una parte anterior o cuerpo vertebral, como un cilindro óseo, y un arco posterior, como medio anillo óseo unido por detrás al cuerpo. El arco posterior tiene tres prolongaciones óseas que le dan la forma tan peculiar que tienen las vértebras: una impar posterior, la apófisis espinosa (el rosario que nos tocamos de arriba abajo en la espalda siguiendo la columna) , y dos laterales, una a cada lado, las apófisis transversas. Sirven para la inserción de los músculos que mueven la columna.
Al estar colocadas las vértebras una encima de otra, el arco posterior delimita el canal medular, por donde pasa la médula espinal. De la médula parten los distintos pares de nervios a uno y otro lado, que salen del canal por unos agujeros laterales del arco.

Entre los cuerpos vertebrales se sitúa el disco intervertebral, que sirve para repartir el peso entre las distintas vértebras y permitir el movimiento entre ellas. Es una estructura compleja constituida por fibrocartílago, dispuesto en capas como una cebolla, con un núcleo central más laxo, el núcleo pulposo.
La hernia discal es la salida del núcleo pulposo a través del anillo fibrocartilaginoso roto.
Es una de las patologías neuroquirúrgicas más frecuentes de nuestro tiempo, debido a la vida sedentaria y a la realización de trabajos que requieren muchas horas en la misma postura, sentados, inclinados ligeramente hacia delante y con la cabeza discretamente flexionada. Esto va lesionando el anillo fibroso, que se debilita y se van rompiendo las fibras, dando episodios de dolor y contractura cervical. Hasta que finalmente se rompe la última capa y el núcleo pulposo sale a su través ocupando el canal medular, casi siempre hacia atrás y a un lado, comprimiendo la salida del nervio.
Esto causa el dolor cervical que además se irradia hacia un brazo incluso hasta la mano (cervicobraquialgia).
La misma patología puede producirse por un accidente agudo, como un choque con un vehículo (latigazo), o bien por degeneración ósea (artrosis), en la que al hueso le crecen unas prolongaciones (osteofitos) que pueden también ocupar el agujero de salida del nervio.

Con una radiografía simple lo único que se ve son los huesos, no se puede ver la hernia, pero sí signos indirectos de la contractura, como un rectificación de la curva convexa hacia delante normal de la columna cervical (rectificación de la lordosis). La resonancia magnética nuclear permite ver los tejidos blandos, y es la técnica ideal para ver la hernia del disco.

Yo tengo claro que estoy pagando las consecuencias de llevar trabajando más de diez años seguidos doce horas diarias, en una postura nada ergonómica, unido a tensión que agrava el proceso.

La buena noticia es que en casi un 90% de los casos la hernia regresa y no requiere tratamiento quirúrgico. Se operan cuando producen trastorno motor, es decir, pérdida de fuerza en la extremidad. El resto, con tratamiento sintomático, fisioterápico y postural, puede corregirse.
También es verdad que llevo dos semanas de tratamiento antiinflamatorio y analgésico, y sigo casi igual, incluso tras una infiltración peridural de corticoides (uf!).

domingo, 8 de noviembre de 2009

Out of order

Pido disculpas porque llevo bastantes días fuera de servicio. Por fin, me he decidido a coger la baja. Soy cabezota y me cuesta bastante: ni siquiera falté un día a trabajar cuando me rompí el sacro, o cuando me rompí el dedo índice, y no iba a hacerlo por una contractura muscular cervical, por muy muñeca de Famosa que parezca. Pero cuando me pongo, me pongo, y no me he puesto por menos que por un pinzamiento vertebral que me está pillando un nervio. No contenta con eso, he cogido la gripe.
Aunque se supone que la baja es para descansar y recuperarse, pero no. Yo soy tan chula que no puedo permitirme descansar ni estando de baja. La segunda quincena de noviembre tengo que impartir un curso que estoy acabando de preparar. Teniendo en cuenta que estoy dopada por la medicación que tomo... Es difícil.

Quería hacer dos reflexiones.
Una, respecto al sentimiento de indefensión que da perder la salud aunque sea temporalmente. Sobretodo en personas que no podemos permitirnos el lujo de parar, que asumimos todas las responsabilidades dentro y fuera de casa, que supervisamos todo, que todo pasa por nuestras manos, que no podemos bajar la guardia, que no tenemos en quien apoyarnos... Cuando por fin me decidí a pasar por la clínica del dolor, y la doctora que me atendió me dijo que no podía continuar así y entendió que estaba fatal, se apiadó de mí y me dijo que había que hacer lo posible por eliminar el dolor, se me saltaron las lágrimas de emoción. Me dieron ganas de echarme a sus brazos a llorar, de acurrucarme en su regazo y dejarme consolar.

La segunda reflexión es la razón por la que me cuesta tanto dejar de trabajar. No es amor enfermizo al trabajo, ni mucho menos. El otro día leía un titular en el diario, que hacía referencia a la superpoblación mundial y la escasez de alimentos. A mí me parece que el problema es que está mal repartido. Y con mi trabajo, opino lo mismo: a diferencia de muchos sitios, creo que en mi servicio estamos personal facultativo suficiente, pero el trabajo está mal repartido. A los médicos no nos sustituyen a excepción de bajas largas como una maternal, de manera que si yo no voy a trabajar, mi trabajo recae sobre otro compañero, y no precisamente el que trabaja menos. ¿Qué médico con conciencia deja de trabajar a menos que sea absolutamente necesario?

Así que tengo la baja desde el jueves, y no creo que llegue al próximo viernes.
Por cierto que la gripe, de lo más leve.

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