"Hay una inteligencia natural, que es la dotación que cada uno tiene y que en buena medida es hereditaria, y una inteligencia cultivada, que procede de años de estudio y de enriquecimiento interior, que se alcanza mediante esfuerzos repetidos gracias a una nutrición continuada.
La lectura es la primera fuente para alimentar la inteligencia. Es una elección personal que nos da acceso a una vida superior: el conocimiento. A través suyo se introducen la belleza, la cultura, el autodominio, la aristocracia del espíritu".
Esta cita, extraída del libro del psiquiatra Enrique Rojas ¿Quién eres?, viene a cuento porque después de pasar por un período de ostracismo, me he reconciliado con la lectura. Creo.
Siempre he leído mucho, desde novela a libros de ensayo, pasando por filosofía o incluso libros llamados de autoayuda (sí, los he leído), cómics, libros de cuentos, que me encantan, o cosas más ligeras como blogs literarios o de opinión.
Llevaba como un año peleada con los libros. Era incapaz de leer siquiera una revista. No sé si por saturación, cansancio o vacuidad, pero la sensación de traición era muy desagradable. Sensación de aguas estancadas, donde no hay recambio de ideas, donde se evapora la esencia y se contamina el resto.
Pienso que si me ha vuelto la pasión por leer, quizá también me vuelva la pasión por mi trabajo, que perdí hace bastante más tiempo.
Por si acaso, me voy de vacaciones, creo que es el mejor momento para la reconciliación con los libros, mis amigos, empezando por cosas sencillas, sin demasiadas pretensiones profundas, que me acompañen en el merecido descanso.
Y si a las otras ganas les da por volver, que me pillen fuera!
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