A Malta!

Este año sí. Este año nos vamos a Malta. O eso espero.

Hace dos años, Eva y yo lo teníamos todo organizado, con los billetes de avión, traslados desde el aeropuerto, hotel con media pensión,... todo pagado... y nos quedamos en tierra. Sin posibilidad de recuperar ni un duro.

Por tontas. Por ignorantes. Por palurdas. Por las prisas.

No habíamos salido nunca de España con niños. Creyendo que no es obligatorio el DNI hasta los catorce años, ingenuas de nosotras, pensábamos que podríamos viajar con ellos únicamente con el libro de familia. Ja!

No hubo manera, sobretodo porque nos enteramos de la obligatoriedad del DNI o pasaporte a cualquier edad, el día antes de la salida, que dio la casualidad que era domingo. Y el lunes salíamos a las siete de la mañana.

No pudimos hacer nada. Para tramitar DNI o pasaporte, necesitábamos partida de nacimiento, y el registro civil no abre los domingos.

Aún así, Eva y yo, haciendo gala de un espíritu naïf que me sonroja, nos presentamos el lunes a las seis de la mañana en el aeropuerto, con maletas y niños, a ver si ablandábamos el corazón de los controladores y nos dejaban partir. Pero no.

Con el rabo entre las piernas, nos dimos media vuelta, dispuestas a hacer todos los trámites que hiciera falta.

Pasamos el día yendo de aquí para allá, del registro al ayuntamiento, del ayuntamiento a comisaría, haciendo instancias, fotos, rellenando impresos, guardando colas, dando explicaciones sobre nuestra estupidez...

A las ocho de la tarde teníamos DNI y pasaporte de los niños.

Nos pusimos a buscar en Internet vuelos a Malta, para no perder también el hotel, aunque pagásemos dos veces el avión. Pero salía más caro el vuelo con urgencia que lo que nos había costado todo el viaje, así que tiramos la toalla.

Lo peor fue la frustración de los niños. Pol incluso se alegró, no tenía ningunas ganas de ir, pero los peques estaban ilusionados, era toda una aventura para ellos. Y qué decir de nosotras, que nos quedamos con un palmo de narices... y un montón de euros menos!

Pero esta vez sí. Lo hemos programado con tiempo, y en estas tres semanas que quedan, nos empaparemos de todo lo necesario.