Barbies embarazadas

Este fin de semana he leído una noticia que me ha sacudido: Un grupo de amigas adolescentes menores de 16 años ha pactado embarazarse a la vez para criar a sus hijos juntas (hasta ahora lo han conseguido 17), en un pequeño pueblo de Massachussetts.

La he leído en un diario digital, y la noticia en sí me ha conmovido, pero algunos comentarios que ha generado me han dejado de piedra.
En cuanto a la noticia, qué decir: inmadurez, falta de información, estupidez... Las niñas se toman el embarazo y la maternidad como un juego, tendrán muñequitos que se moverán de verdad, y encima todas juntas... qué monas!

En el instituto se excusan que en los últimos tiempos la falta de presupuesto ha obligado a eliminar las clases de educación sexual. ¿Qué presupuesto se necesita para eso? ¿No pueden estar dentro de los programas de ciencias, por ejemplo?
El superintendente del centro dice que la maternidad les da estatus y sensación de independencia (???!!!).
¿Nadie les ha explicado que traer al mundo a alguien significa entrega, sacrificio, responsabilidad... y todo ello, compartido con el progenitor?
¿Van a seguir estudiando y mientras dejarán a los niños con los abuelos? ¿Se pondrán a trabajar y dejarán a los niños con los abuelos? ¿Estarán todo el día juntas en el parque y organizando partys, mientras los abuelos mantienen la familia y uno más?

Para redondear la cosa, unas cuantas, por lo menos, han utilizado a un mendigo de 24 años para sus propósitos. Supongo que para que no pueda reclamar su derecho a la paternidad. Los niños, encima... hermanitos!!!

En cuanto a los comentarios, de todo tipo, desde los machotes que envidian al mendigo, a los naïf que les parece estupendo porque así se dejarán los niños las unas a las otras para hacer recados, a los que dicen que mejor esto que no que se pongan de acuerdo para suicidarse o cometer una matanza en el instituto, a los que culpan a la religión o a películas como Juno...

A mí me parece todo fruto de la superficialidad que impera, la falta de educación en aumento y una idiotez generalizada que a veces nos hace decir aquello de... paren este mundo que me apeo.