Hoy he ido al Hospital del Mar a hacer un curso sobre una técnica en cáncer gástrico. Hacía un día espléndido, soleado y nítido gracias a una considerable ventolera fresca que soplaba.Me he puesto para la ocasión un vestido de punto azul ajustado, que tiene un gracioso volantito estratégicamente colocado para disimular algunas tabletas de chocolate mal distribuidas. Bajo el vestido, unos pantys gruesos de colores, muy divertidos, haciendo cuadros en tonos azules.
Me he levantado muy temprano, como todos los días, pero no tenía que salir de casa hasta las 10 de la mañana.
Como tenía tiempo, he estado haciendo cosas en casa. Cuidando de no estropear el vestido, para no hacer "culera" mientras iba de un lado a otro, me sentaba, me agachaba..., me lo he arremangado por encima del culo, donde el volante.
He salido con tiempo y me he dirigido hacia el metro. Las personas con las que me cruzaba me miraban. Debo tener el guapo subido hoy, pienso yo, vanidosa. En el metro, lo mismo.
No puede ser verdad... Mi cara se transforma...
Como ya habéis adivinado, ¡¡¡he salido de casa con el vestido arremangado!!!
Me ha empezado a subir un rubor por el cuello, las orejas y la cara, que se me han enrojecido como un tomate. Me ha dado tanta vergüenza que me he bajado una parada antes de la que me tocaba.
Me ha empezado a subir un rubor por el cuello, las orejas y la cara, que se me han enrojecido como un tomate. Me ha dado tanta vergüenza que me he bajado una parada antes de la que me tocaba.
El resto del trayecto lo he hecho andando, aprovechando el viento fresco para volver a mi color natural.
El curso ha estado muy bien, y he salido contenta. He vuelto a coger el metro hacia mi casa, y me seguía pareciendo que la gente me miraba. Esta vez no llevo el vestido arremangado, lo sé. No seas paranoica.
Al salir del metro, he bajado la cabeza y me he dado cuenta de que ...¡Llevaba la acreditación del curso colgando! En medio del pecho, todo el mundo podía leer y se ha enterado de que soy la Dra. Fulanita de Tal, de Tal Hospital.
Al salir del metro, he bajado la cabeza y me he dado cuenta de que ...¡Llevaba la acreditación del curso colgando! En medio del pecho, todo el mundo podía leer y se ha enterado de que soy la Dra. Fulanita de Tal, de Tal Hospital.
¡¡¡Menos mal que no me han pasado las dos cosas a la vez!!!
Frente a mi casa hay una panadería a la que he entrado a comprar. Mientras me rebanaban el pan, me he dado cuenta de que no llevaba dinero, y le he dicho a la dependienta que me lo guardase.
En casa estaban mis hijos, a quienes les he contado las anécdotas con pelos y señales. Me he vuelto a colocar la acreditación y me he arremangado el vestido para mostrarles exactamente cómo iba. Se han desternillado de risa, claro.
Con un sobresalto me he acordado que me guardaban el pan, he bajado a por él y... ¡¡¡He vuelto a hacerlo!!!... ¡¡¡He salido a la calle tal cual!!!
Os juro que yo no soy así. Es la medicación, de la que me estoy quitando.
En casa estaban mis hijos, a quienes les he contado las anécdotas con pelos y señales. Me he vuelto a colocar la acreditación y me he arremangado el vestido para mostrarles exactamente cómo iba. Se han desternillado de risa, claro.
Con un sobresalto me he acordado que me guardaban el pan, he bajado a por él y... ¡¡¡He vuelto a hacerlo!!!... ¡¡¡He salido a la calle tal cual!!!
Os juro que yo no soy así. Es la medicación, de la que me estoy quitando.
11 comentarios:
¡Genial! Lo que no entiendo es como en la panadería nadie te ha abordado diciendo:
– Doctora "fulanita de tal", ¡está usted guapísima! ¿Me permite que la invite a una copa?
Un abrazo,
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
Lo he leído tres veces y todavía se me saltan las lágrimas, jajajaja
te pasa cada cosa Maika, en fin has conseguido provocarme la risa en estas horas tempranas de la mañana, un beso
Víctor, ¡ni así, ligo!
Siempre podría ser peor: podría haberme presentado ante el comercial de Roche de esa guisa... ¡aunque igual me pagaba un congreso por ahí!
Güertana, así, así se desternillaban mis hijos... y seguro que todos los desconocidos contándolo luego a sus familiares y amigos.
Viéndolo así... vale la pena hacer un poco el ridículo para hacer reír a alguien.
Ana, te imagino meándote de la risa, porque tú me conoces. Te digo lo mismo que a la güertana... si te he hecho reír... ¡bien empleada la vergüenza que he pasado!
Muchos besos y risas a los tres.
jajajajajajajajaja, lo que me has hecho reír.
¡Ay que no puedo parar de reirme!! ¿Qué pensarían los del metro y la dependienta de la panadería? ¡Hay que ver cómo está la sanidad!! jajajaja
Un besazo.
¿Cómo que "ni así ligo"? ¿Qué quieres decir, Maikix? No entiendo el comentario. ¿Nos engañas con tus fotos, están manipuladas con photoshop y tú no eres así o qué demonios pasa? ¿Deberíamos dejar tu blog y apuntarnos al de Carmen Lomana o qué? Explícalo.
Un abrazo,
No se te puede dejar ni un momento.
Patsy me ha avisado de que viniese a meterte en vereda porque andabas por ahí enseñando el culo. Desde luego maikix, qué engañados nos tenías.
Ahora que lo que me he reido no tiene precio.
Un abrazo muy fuerte.
Me alegro, Candela, de que te rías "a mi costa".
Patsy, lo mismo te digo. Pero, ¿quién me tomará en serio ahora en mi barrio? En el metro eres una desconocida, pero a la panadería, voy casi todos los días!
Víctor, es así, la cruda realidad: no me como un rosco.
Si te pasas al blog de Carmen Lomana, ¡te retiro la palabra!
¡Manolo, qué alegría!
Si he de enseñar el culo para que te pases por aquí, ¡pues lo enseño todos los días! Me alegra saber de tí, y que te rías conmigo, como ya habíamos hecho...
Muchos besos a todos.
Hola Maica,no creo que estés tan desesperada para ligar como para salir de esa guisa a la calle, lo que si creo que eres la reina de los despistados, no con intención pero por desgracia cada una tiene su "San Benito", así pues tú despistada y yo cabra loca "la reina de las lesiones" no por que quiera lesionarme si no porque no tengo contención en lo que me pongo ha hacer, ya sea limpiar o hacer gimnasia o cualquier otra cosa.
Pero eso de salir a la calle así de descompuesta con lo presumidas que somos, me dá que pensar que tenías la cabeza en otro sitio, por eso se te disculpa, amén de lo bién que se lo pasaron los que te miraban.
Un beso y ánimo que lo de ligar cuando menos te lo esperas salta la liebre.
Tú hermana Pili.
Hola, Pili.
¡Pues ahora, despistada y lesionada!
De todas maneras, esa fama que me das de despistada, es para algunas cosas, creo yo que las menos importantes. A ver si se van a pensar que en mi trabajo también lo soy, y es todo lo contrario!
^_^ Un beso.
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