martes, 7 de octubre de 2008

Cómo hablar de los libros que no se han leído


Con este sugerente título de libro de autoayuda que hará picar a más de uno y a más de ciento, se va a publicar dentro de poco en España un ensayo escrito por un francés, Pierre Bayard.
En cuanto leí la noticia de su próxima publicación, me vinieron a la mente dos cosas: una, la película Match Point, de Woody Allen, y dos, el libro que recomendé hace poco de Alessandro Baricco: Los bárbaros. Ensayo sobre la mutación.

Al principio de Match Point, el protagonista, un ambicioso profesor de tenis de origen humilde que quiere introducirse en la alta sociedad, lee un libro, Crimen y castigo, pero no el original, sino un manual para poder hablar de él. De la misma manera escucha música clásica.

De esto es de lo que nos habla Baricco en su libro. Si releéis los párrafos que seleccioné aquí, el 11 de septiembre (no los pongo otra vez para no repetirme, cuando sepa poner enlaces, os llevaré directamente), sabréis a qué me estoy refiriendo.

Bayard dice: Leer un libro en particular es una pérdida de tiempo comparado con poseer una perspectiva de la literatura en general.
Pues qué queréis que os diga! Admiro a las personas con cultura amplia, pero de verdad, que se han cultivado, con todo lo que eso implica. Leer varios manuales para saber un poco de todo, que te aleccionen sobre lo más importante que debes saber de cada cosa, me parece pobre y fraudulento.
Una estafa, vaya. Lo han hecho con Sarah Palin antes del debate con su homólogo contrincante.

Otra perla que suelta el francés, es que su misión al escribir este ensayo era reflexionar sobre la esencia de la lectura, despojar a los libros de su condición de objetos sagrados, de aterradoras llaves para ingresar en el mundo de la cultura, e introducir la libertad y desterrar la culpa de la ecuación.

...!!!

Siempre ha habido el listo de turno que tiene cuatro nociones de varios temas y va de erudito. El que tenía que hacer un trabajo en el cole sobre un libro, y en lugar de leérselo, estiraba la reseña.
El que no había visto una peli, pero le habían contado, y le faltaba tiempo para cacarear su crítica.
En realidad, se ha hecho toda la vida, sólo que ahora es más fácil y rápido. Y encima, a quien lo hace le dan palmaditas en la espalda.
Toda la información que necesitas está al alcance con una sencillez y a una velocidad que es lo que hace que nos estén saliendo branquias, y estemos mutando.

Al final, como decía mi padre, en el mundo sólo habrá aprendices de todo, maestros de nada.

2 comentarios:

PATSY SCOTT dijo...

¡AAggghhh! ¿Dónde quedará el placer de meterse de lleno en otros mundos, otra piel, otras vidas que se nos ofrecen en las páginas impresas de los libros - (incluso en la pantalla, que imagino cuenta con lectores de libros digitalizados)? ¿Dónde el gustirrín que te proporciona el entender de pronto algo complejo gracias a la profundidad de un ensayo en el que alguien ha sabido analizar, desglosar y expresar un asunto complejo?
Voto por la inmersión total frente a la insubstancialidad aunque me temo que el viento sopla en dirección contraria.
Un beso, alma gemela.

maikix dijo...

Habrá que aceptar que los tiempos llevan a "surfear" sobre las cosas, sin hacer submarinismo. Aceptarlo, sin embargo, no significa ni resignarse ni abandonar.
A los que nos gusta sacarle el jugo a las cosas, seguiremos haciéndolo.
Adelante, Patsy!

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