domingo, 12 de octubre de 2008
El aire que respiro
Todavía no he visto la película Vicky, Cristina, Barcelona. Suelo ir a ver las películas de Woody Allen en cuanto se estrenan, pero no me he atrevido con ésta. Iré a verla, eso seguro, pero como seguramente estará tiempo en cartel, no tengo prisa. Encima, las opiniones que he oído sobre ella no me alientan. Será difícil ir a verla sin prejuicios.
La que sí he ido a ver es Cuatro vidas, título traducido libremente de The air I breath, una película del coreano-americano Jieho Lee, basada en un proverbio chino que dice que las emociones se pueden resumir en: felicidad, amor, dolor y placer. Así, la película cuenta cuatro historias que, como siempre, se imbrican (a mí me gusta esta fórmula), y donde el protagonista de cada una de ellas representa uno de los sentimientos.
El cuadro interpretativo es de altura: Forest Whitaker, Brendan Fraser, Andy García, Kevin Bacon, Julie Delpy y Sarah Michelle Gellar, y no decepcionan. El único pero que tengo a esto es que Andy García hace de mafioso, para aumentar su encasillamiento.
A mí, sinceramente, me ha costado encontrar las cuatro emociones. Es decir, están en todas las historias, pero lo que predomina en ellas y los personajes es el dolor. Éste lo impregna todo y diluye los otros sentimientos, que sólo hacen su aparición fugazmente. Como consecuencia, me ha parecido una película dura, muy dura.
Es buena, pero no apta para ir a pasar el rato, a evadirse y entretenerse. Sales del cine con sensación de desasosiego, por lo que no es conveniente verla en una etapa depresiva.
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