
Para mí la Navidad es la excusa para ver a familiares que sólo veo casi en estas fechas u otras celebraciones tipo bodas, bautizos, comuniones y demás. Pero con la gente del trabajo... a duras penas aguanto a algunas personas por obligación, ¡como para aguantarlas fuera, en mi tiempo libre!
De las diversas cenas de empresa que tenía (es lo que tiene el pluriempleo), decidí que sólo iría a una, porque era gratis (es tan triste la realidad) y porque se celebraba el 60º aniversario desde su fundación. Fue el jueves, en un gran hotel de Barcelona, y asistimos gran parte de los 250 médicos con los que cuenta la empresa, y un montón más de empleados de enfermería, administración, técnicos, etc.
Como hace más de 11 años que trabajo en ella, tuve la oportunidad de asistir también a la del 50º aniversario, y debo decir, no sé si porque el número era más redondo, o por la crisis actual, o porque entonces yo tenía mucha más vitalidad e ilusión, que aquélla fue más divertida. El maestro de ceremonias era el mismo, un médico que tiene vocación de showman y es el hombre de confianza del fundador para estos menesteres. Iba vestido con frac, se disfrazó de papá Noel, e hizo un monólogo muy divertido, si no fuera porque lo hizo pasar por suyo, cuando en realidad es de Arturo Pérez Reverte, la tesis sobre la palabra "cojones".
La cena estaba organizada como un banquete de bodas, cada uno teníamos nuestro lugar asignado. Junto a mi mesa estaba la presidencial, con el fundador, de 84 años, y su mujer, además de los grandes dinosaurios de la empresa. En total esa mesa rondaba los 1000 años.
En medio de la cena, a uno de ellos le dio una lipotimia y cayó al suelo. A pesar de haber más de doscientos médicos en la sala, el médico en cuestión no se recuperó, y hubo que llamar al 061 para que se lo llevasen a un hospital.
Quedó patente que los médicos en realidad no servimos para nada, sin nuestros aparatos, máquinas, y fuera de nuestro medio natural. Los radiólogos: sin poder hacer una placa... yo: como no le haga una biopsia o espero a hacerle la autopsia... otorrinos, digestólogos, traumatólogos, dermatólogos, cirujanos, ginecólogos: ni caso... los anestesistas, cardiólogos, internistas: sin fonendo, electrocardiógrafo, tensiómetro...
En fin, todo bastante patético. No me quedé al baile.