Las mentes son como los paracaídas: sólo sirven si están abiertos (Lord Thomas Robert Dewar, escritor británico).Ya sé que dije que no iba a hacer apología del sexo, pero si me contradigo en tantas cosas, ¿por qué iba a ser ésta una excepción? Además, últimamente el blog está algo alicaído, y hay que animarlo. Y todos sabemos lo que anima el sexo.
Al menos a algunos.
Al menos a algunos.
Grosso modo, el sexo es a las relaciones lo que el dinero a la sociedad. Hay muchas otras cosas, claro, pero no dejan de ser lubricantes que engrasan el motor, y nunca mejor dicho.
La vivencia del sexo es tan diversa como variadas son las personas.
Es una actividad fisiológica y sin embargo se puede pasar sin ella, mientras que nadie puede pasar sin respirar. Por otro lado, la función hace al órgano, y de la misma manera que con la edad se atrofian los músculos si no se hace ejercicio, el sexo se adormece si no se practica. A la vez es una droga dura que puede provocar adicción. Por sí solo es capaz de mantener una relación imposible, y su falta o insatisfacción lleva al traste muchas relaciones por otro lado satisfactorias.
No tengo que convenceros de los beneficios de la práctica del sexo, pero si queréis refrendo científico, os diré que un estudio publicado hace tiempo en el British Medical Journal (BMJ 1997; 315(7123):1641-44) refleja que el índice de mortalidad es mucho menor, hasta un 50%, entre los hombres que practican sexo un mínimo de dos veces por semana.
Posteriormente, un estudio parecido se realizó en Estados Unidos, esta vez también con mujeres, donde se llegó a las mismas conclusiones en el caso de los hombres, mientras que en las mujeres se demostró que tener más sexo no alarga la vida, pero tenerlo más satisfactorio, sí.
Mientras sea entre adultos y con consentimiento, la práctica del sexo no tiene contraindicaciones y sólo en casos extremos puede ser perjudicial.
Además de mejorar la piel, el pelo, el humor, y todo eso que habéis comprobado en vuestras carnes, algunos de sus beneficios son:
- Reduce el estrés. Inmediatamente después del orgasmo se produce un estado de reposo muscular completo que permite que todo vuelva a su ser, igual que si se llevara a cabo una sesión de relajación. Es el mejor ansiolítico natural.
Posteriormente, un estudio parecido se realizó en Estados Unidos, esta vez también con mujeres, donde se llegó a las mismas conclusiones en el caso de los hombres, mientras que en las mujeres se demostró que tener más sexo no alarga la vida, pero tenerlo más satisfactorio, sí.
Mientras sea entre adultos y con consentimiento, la práctica del sexo no tiene contraindicaciones y sólo en casos extremos puede ser perjudicial.
Además de mejorar la piel, el pelo, el humor, y todo eso que habéis comprobado en vuestras carnes, algunos de sus beneficios son:
- Reduce el estrés. Inmediatamente después del orgasmo se produce un estado de reposo muscular completo que permite que todo vuelva a su ser, igual que si se llevara a cabo una sesión de relajación. Es el mejor ansiolítico natural.
- Combate el dolor de cabeza. Durante el desarrollo del acto sexual se produce una vasoconstricción de los vasos sanguíneos de la cabeza, lo que permite que desaparezca el dolor. Como hace el café. Encima dicen que las personas que toman café practican el sexo con mayor frecuencia y lo disfrutan más que aquéllas que se abstienen de ingerirlo.
¡Ya no hay jaqueca de excusa que valga!
- Mejora la memoria. Durante el orgasmo se puede producir una pequeña pérdida de conciencia que dura tan sólo unos segundos, pero que supone un tiempo sumamente valioso para que la cabeza descanse y se recargue la capacidad de memoria. Lo que vendría a ser un reset, vamos.
- Combate el insomnio. Hacer el amor es diez veces más efectivo que tomar una pastilla para dormir ya que los cambios bioquímicos que tienen lugar durante el acto provocan somnolencia. Y viceversa, a veces la somnolencia sirve de afrodisíaco: después de una comida (no demasiado copiosa) aderezada con un buen vino, ¿a quién no le apetece?
- Mejora los estados depresivos y aumenta la autoestima. Mientras se mantienen relaciones se liberan endorfinas que contribuyen a que uno se sienta más animado y aumente su autoestima general.
¡Ya no hay jaqueca de excusa que valga!
- Mejora la memoria. Durante el orgasmo se puede producir una pequeña pérdida de conciencia que dura tan sólo unos segundos, pero que supone un tiempo sumamente valioso para que la cabeza descanse y se recargue la capacidad de memoria. Lo que vendría a ser un reset, vamos.
- Combate el insomnio. Hacer el amor es diez veces más efectivo que tomar una pastilla para dormir ya que los cambios bioquímicos que tienen lugar durante el acto provocan somnolencia. Y viceversa, a veces la somnolencia sirve de afrodisíaco: después de una comida (no demasiado copiosa) aderezada con un buen vino, ¿a quién no le apetece?
- Mejora los estados depresivos y aumenta la autoestima. Mientras se mantienen relaciones se liberan endorfinas que contribuyen a que uno se sienta más animado y aumente su autoestima general.
Para poder disfrutar el sexo, creo que no son tan importantes ni la habilidad ni la experiencia. Ambas se adquieren. Soy de la opinión que lo importante es que vaya asociado a sentido del humor, desinhibición, un toque de transgresión, complicidad y sobretodo pasión, mucha pasión.
Mis orgasmos, a veces, son de un ardor y una vehemencia inconcebibles, inauditos y estremecedores, pero otras me producen una sensación fugaz, densa y estanca como un aperitivo ligero y refrescante que me permite estar a punto de nuevo (Virginia Wolf).
Ahora bien, para emociones fuertes, que te toquen, te rocen, te hagan sudar, sentir otro aliento a tu lado, adoptar nuevas posturas, llegar hasta el fondo empujando y todo ello acompañado por una variada música ambiental... lo mejor es viajar en autobús o metro en hora punta.
Ven a dormir conmigo. No haremos el amor, él nos hará (Julio Cortázar).
12 comentarios:
jajajaja, el sexo. Pues no se que decirte. En la "teoría" no hay problemas, tienes toda la razón, pero en la práctica.... creo que ya es otra cosa.
En mi opinión se le ha dado demasiada importancia a una (entre tus palabras): "....actividad fisiológica y sin embargo se puede pasar sin ella, mientras que nadie puede pasar sin respirar...".
Cuando se es joven puede ser, efectivamente, lo mejor que hay en el mundo, pero cuando ya se es "·mayor" y se tiene una pareja de larga duración (como las pilas), para mi son muchísimo más importantes otras cosas, tanto a nivel individual como de pareja, sin descartar el sexo, claro.
Yo he pasado largas temporadas de "sequía" y no lo he lamentado nada, pero si me han desquiciado, en épocas de riada, cosas como las malas caras y contestaciones, la falta de asertividad, la falta de comprensión, la de lealtad, etc., etc.
Vamos, que a mi una relacióm de "poca calidad" no me merece la pena sólo por el sexo.
Por supuesto que se puede pasar sin sexo, sobretodo a partir de cierta edad, y por supuesto que son importantes otras cosas en una relación. Yo sólo digo que el sexo engancha, y una mala relación se puede mantener en el tiempo sólo por ello. Lo que no quiere decir que un sexo fantástico vuelva buena una mala relación, ni que valga la pena mantenerla.
Al contrario, creo que es muy difícil mantener una buena relación con mal sexo. A no ser que se pacten cosas, claro.
El tema da para un seminario.
Charlamos en nuestro próximo encuentro ;))
Ayssssssssssssssssssssss Maica, que creo que sexo no interesa a nadie ya ni siquiera a las les....
A ver si vienes pronto, joé, que quiero hablar contigo. No sabes la que se ha formado en casa con el "desorden de los hijos". Mi hija Ana lo vió, de casualidad desde ¡la Indidia! y no sabes que triste, humillada, deprimida y fatal que se siente, como así se lo ha hecho saber a todos sus hermanos, a su ex, a todos menos a mi.
El viernes próximmo es el que voy a Málaga (ella llegó ayer), y no hago más que darle vueltas a cómo enfoco el asunto, que no son más que dos y que no pongo aquí por si le da por leer.
Con quién he partido peras definitivamente es con mi ex-yerno, con el que ma llevaba de maravilla, se le acabaron las Navidades con su "familia" española, vacaciones, bodas, bautizos y demás eventos familiares:; no sabes cómo me puso por el privado de facebook. Se le fue la cabeza totalmente.
En fin hija, que voy a decirle a mi hijo pequeño que promueva una ley para divorciarse de hijos.
Isa, no digas que no interesa el sexo, mujer, ¡que es lo único que nos queda gratis!
Te escribo por mail.
Pensaba hacer una reflexión aquí pero la extensión de los comentarios de Isa me ha dejado fuera de combate. Lo de "gratis" Maikix, de tu último comentario, me recuerda un texto de hace tiempo en un artículo -creo que de Antonio Gala-, en el que contaba una anécdota que le había dicho a él un médico amigo (ginecólogo). El caso es que el médico intentaba explicarle algo que se tenía que hacer -no sé lo qué- a una paciente gitana. No era nada grave. Pero la mujer que no entendía ni jota lo interrumpió y le dijo: "Dotor, usté hágame lo que me tenga que haser, pero no me quite la vena der gusto, que es lo único que tenemos los pobres".
¡Qué sabiduría!
Un abrazo,
¡Gracias por recordarme todos sus beneficios!!! - así tengo yo la piel, la memoria y la autoestima...
Jajajaja, Víctor, la sabiduría popular!
Las reflexiones también son gratis, aunque seguramente no van por el mismo camino las de los pobres y las de los ricos, lo que no quiere decir que sean ni mejores ni peores. Como el sexo.
Patsy, ¡y cuando más necesitamos autoestima, memoria y piel estupenda! Es muy injusto. :((
Es agradable, saludable y gratis. Además hay que hacerlo en cuanto apetezca, si no hay con quién para eso está el self-service, que estimula la imaginación. Como decía una persona conocida hace años: "Es que no hay nada mejor que el puntillo que les doy a mis pajas".
Me he hartado de reír con la alusión de Víctor a lo de la gitana. No conocía la anécdota.
Candela, estoy de acuerdo contigo. De lo contrario, se acumula mucha mala leche: fulanito/a va mal follado/a.
¡La sabiduría popular...!
Besos
Como el resto de tus artículos me encanta como escribes, supongo que tengo un poco de envidia por no ser capaç de hacer lo mismo. Me ha gustado la referencia a la necesidad fisiológica.
Jo seria mucho más drástico. Creo que el sexo es una necessidad fisiológica más, como respirar, beber comer, orinar, cagar,.... ( ya ves como siempre claro y directo).
La única diferencia entre estas necesidades es el tiempo necesario entre repeticiones sucesivas. La respiración debe repetirse en segundos, en caso contrario las consecuencias pueden ser fatales, orinar debe repetirse en horas, i el sexo puede demorarse días.
Quizás otra pequeña diferencia, las consecuencias del no sexo, salvo contadisimas excepciones, no son mortales, pero sí conducen a un desequilibrio psíquico y emocional.
De todas maneras hace muchas décadas que no comemos solo para alimentarnos y que no practicamos sexo solo por necesidad fisiológica.
Pero no olvidemos que si alguien no tiene comida para alimentarse, comer se convierte en su única prioridad. Cuando falta el sexo y cubiertas las demás necesidades, este se convierte en la única prioridad, esta es la realidad.
Las épocas de sequía en pareja son peligrosas, la temporalidad de la necesidad es distinta entre hombres y mujeres, y cuando la necesidad aprieta se buscan soluciones fuera de casa.
Ya se que el tema emocional es básico en el sexo pero no entro ahora en el tema
El que he escrit l'article anónimo soc jo. Oleguer
Hola, Oleguer!
Primer de tot, gràcies per les teves paraules. Bona reflexió, que m'ha fet pensar. Crec que tens raó en part, però les altres necessitats fisiològiques estan automatitzades al nostre cervell, regides pel cervell més primitiu i per tant no tan sotmeses al nostre criteri. En el sexe intervenen moltes més coses, com tu dius, sentiments i emocions, i pot ser controlat pel cervell més genuïnament humà, és a dir, intel·ligent.
Per altra banda, no em vull extendre massa aquí, tenim "l'autoservei"... ;)
Ho podem parlar!
Petons.
Publicar un comentario