El lunes empieza el curso intensivo de Lindy Hop al que estoy preinscrita desde hace tiempo.
Ya conté aquí mi entusiasmo por el Lindy y mi interés en aprenderlo.
Me inscribí en la academia (la más mejor, la primera, la genuina), que está en la otra punta de Barcelona respecto a mi casa.
A la hora de empezar el curso (era el último trimestre del año académico), resultó que nos habíamos inscrito ocho chicas de más, es decir, que no teníamos pareja de baile. Una o dos chicas sin pareja se pueden asumir, pero ocho, no. Así que la academia montó un grupo de swing jazz con nosotras, que es más o menos lo mismo que el Lindy, pero suelto, haciendo coreografías.
Nos resignamos y lo hicimos. Me lo pasé muy bien, me divertí, aprendí (no todo lo que hubiera querido, faltaban horas de práctica), y no se me quitaron las ganas del Lindy.
En julio había un intensivo que hubiera querido hacer, pero seguía sin pareja. Tuve tan mala pata que me llamaron ¡porque les sobraba un chico! y sabían de mi interés por hacerlo, pero de las dos semanas que duraba el curso, a clase diaria, una de ellas me iba a Marruecos, así que no pude hacerlo.
Inmediatamente a la vuelta de Marruecos, pensé que tenía que hacer algo para encontrar pareja de baile, porque no me quería quedar sin hacer el intensivo de septiembre, y no quería más coreografías.
Puse un anuncio en internet.
No en cualquier sitio, no se me rasguen las vestiduras. Después de investigar posibilidades, al ver que no eran muchas (si quieres ligar sí, pero si quieres bailar, está complicado), me decidí a ponerlo en el tablón de anuncios on line de la librería de viajes Altaïr (donde ya lo habían hecho dos amigas, y por cierto que ahora han proliferado estos anuncios).
He tenido tres respuestas.
Con el primero que me escribió, E, cruzamos unos cuantos mails con información antes de vernos. Acababa de dejar un trabajo en la enseñanza del que estaba muy quemado, había hecho cursos de otros bailes hace tiempo, y le apetecía aprender swing. Su disponibilidad dependía de si encontraba trabajo con horario compatible.
Con el segundo, W, fui más expeditiva y quedamos para vernos en seguida. Su interés por el baile era el mismo que por los cursos de origami, lo que quería era hacer amigos. Yo había decidido ya que E sería mi pareja de baile, y se lo hice saber a W, pero le animé a apuntarse igual porque era una buena forma de hacer amigos, y chicos en las academias de baile siempre faltan. Nos volvimos a ver durante las fiestas de Gràcia (casualmente vive en mi barrio), y tuvimos oportunidad de bailar Lindy Hop en la plaça del swing, una clase gratis. W se quedó encantado con el baile y prometió apuntarse.
Con el último que me escribió, JM, fui al grano, le dije de vernos para explicarle. Vivía en Terrassa (cosa que me parecía un inconveniente para bailar en Barcelona, pero trabajaba aquí).
Le pareció bien, y concertamos una cita que nunca llegó a materializarse, porque me llamó para decir que no le iba bien ese día, que quedaríamos la semana siguiente... y nunca más se supo.
Hace unos días, E me escribió para decirme que tenía una entrevista de trabajo. Si le cogían, el horario era incompatible con las clases de baile. Luego me confirmó que le habían contratado.
Llamé a W para ver si seguía interesado, y lo estaba, pero no quería una academia tan lejos de su casa (!!!).
A pesar de ser consciente de que no debía hacerlo, escribí a JM para saber si le había pasado algo, o simplemente se había arrepentido (yo y mis segundas oportunidades...). Me contestó con excusas por no haber dado señales de vida, y que había decidido apuntarse a algo más fácil (?) como salsa, en Terrassa.
Así que de nuevo me encuentro como al principio. A dos días de empezar el curso, y me temo que me voy a quedar otra vez sin poder bailar.
Compuesta, sin novio, y sin baile.
Os dejo un video para los que no sepáis lo que es el Lindy Hop. En este video todas las parejas bailan igual haciendo coreografía, pero habitualmente no es así, todas las canciones admiten miles de variaciones y cada pareja baila a su aire.
Ya conté aquí mi entusiasmo por el Lindy y mi interés en aprenderlo.
Me inscribí en la academia (la más mejor, la primera, la genuina), que está en la otra punta de Barcelona respecto a mi casa.
A la hora de empezar el curso (era el último trimestre del año académico), resultó que nos habíamos inscrito ocho chicas de más, es decir, que no teníamos pareja de baile. Una o dos chicas sin pareja se pueden asumir, pero ocho, no. Así que la academia montó un grupo de swing jazz con nosotras, que es más o menos lo mismo que el Lindy, pero suelto, haciendo coreografías.
Nos resignamos y lo hicimos. Me lo pasé muy bien, me divertí, aprendí (no todo lo que hubiera querido, faltaban horas de práctica), y no se me quitaron las ganas del Lindy.
En julio había un intensivo que hubiera querido hacer, pero seguía sin pareja. Tuve tan mala pata que me llamaron ¡porque les sobraba un chico! y sabían de mi interés por hacerlo, pero de las dos semanas que duraba el curso, a clase diaria, una de ellas me iba a Marruecos, así que no pude hacerlo.
Inmediatamente a la vuelta de Marruecos, pensé que tenía que hacer algo para encontrar pareja de baile, porque no me quería quedar sin hacer el intensivo de septiembre, y no quería más coreografías.
Puse un anuncio en internet.
No en cualquier sitio, no se me rasguen las vestiduras. Después de investigar posibilidades, al ver que no eran muchas (si quieres ligar sí, pero si quieres bailar, está complicado), me decidí a ponerlo en el tablón de anuncios on line de la librería de viajes Altaïr (donde ya lo habían hecho dos amigas, y por cierto que ahora han proliferado estos anuncios).
He tenido tres respuestas.
Con el primero que me escribió, E, cruzamos unos cuantos mails con información antes de vernos. Acababa de dejar un trabajo en la enseñanza del que estaba muy quemado, había hecho cursos de otros bailes hace tiempo, y le apetecía aprender swing. Su disponibilidad dependía de si encontraba trabajo con horario compatible.
Con el segundo, W, fui más expeditiva y quedamos para vernos en seguida. Su interés por el baile era el mismo que por los cursos de origami, lo que quería era hacer amigos. Yo había decidido ya que E sería mi pareja de baile, y se lo hice saber a W, pero le animé a apuntarse igual porque era una buena forma de hacer amigos, y chicos en las academias de baile siempre faltan. Nos volvimos a ver durante las fiestas de Gràcia (casualmente vive en mi barrio), y tuvimos oportunidad de bailar Lindy Hop en la plaça del swing, una clase gratis. W se quedó encantado con el baile y prometió apuntarse.
Con el último que me escribió, JM, fui al grano, le dije de vernos para explicarle. Vivía en Terrassa (cosa que me parecía un inconveniente para bailar en Barcelona, pero trabajaba aquí).
Le pareció bien, y concertamos una cita que nunca llegó a materializarse, porque me llamó para decir que no le iba bien ese día, que quedaríamos la semana siguiente... y nunca más se supo.
Hace unos días, E me escribió para decirme que tenía una entrevista de trabajo. Si le cogían, el horario era incompatible con las clases de baile. Luego me confirmó que le habían contratado.
Llamé a W para ver si seguía interesado, y lo estaba, pero no quería una academia tan lejos de su casa (!!!).
A pesar de ser consciente de que no debía hacerlo, escribí a JM para saber si le había pasado algo, o simplemente se había arrepentido (yo y mis segundas oportunidades...). Me contestó con excusas por no haber dado señales de vida, y que había decidido apuntarse a algo más fácil (?) como salsa, en Terrassa.
Así que de nuevo me encuentro como al principio. A dos días de empezar el curso, y me temo que me voy a quedar otra vez sin poder bailar.
Compuesta, sin novio, y sin baile.
Os dejo un video para los que no sepáis lo que es el Lindy Hop. En este video todas las parejas bailan igual haciendo coreografía, pero habitualmente no es así, todas las canciones admiten miles de variaciones y cada pareja baila a su aire.
14 comentarios:
coñe, y no vale con dos chicas???
A mí me daría igual hacer el papel de chico que de chica, total haría siempre el mismo papelón jajajaja. Además en los bailes mixtos (el tango por ejemplo) las chicas que hacen de chicos son de lo más sensual
Es algo distinto el baile del chico y el de la chica, y si aprendes como chico, luego no sabes bailar como chica. Aunque he visto bailar dos chicas juntas, no he visto chicas que quieran aprender a bailar como chicos. Suelen hacer de chico chicas expertas.
Jajaja, maica tu respuesta a candela parece un trabalenguas. Lástima que no vivamos en Barcelona. Cada vez que veo el vídeo me entran más ganas de bailar. Y aunque sea una chica, que no chica experta, bailaría de chico aunque luego no supiera bailar como chica. Jajjaa.
Me parece que los candidatos andaban medio despistados, pero no desesperes. Tiene que aparecer algún bailón!!
Por cierto, ¿W es por Wenceslao? Me estaba acordando de la entrada de Víctor en otroscuentosimposibles con las frases que incluyen todas las letras.
Por cierto, se ve que algunos tienen enchufe. A mí las que me salen para verificar parecen muebles de Ikea (thersp, vulfs, etc.)
Jajajjaja...! Tienes razón, Patsy, respondí con un trabalenguas.
No sé qué les pasa a los chicos, que no les gusta bailar, con lo divertido que es! Esta tarde sabré por fin si puedo hacer el curso o no, aunque me temo lo peor. Estaba por cortarme las venas, pero he decidido que me las dejaré largas y me resignaré.
W es de Walter (no sé porqué no puse el nombre entero, si nunca va a leer esto).
Ojalá, estuvieras aquí...!
Un abrazo.
Es una pena que yo no viva en Barcelona porque casualmente fuí primer premio de Lindy hop en la fiesta de graduación de mi instituto, bailando con Mary Lou.
[`o´]cerdo mentiroso
Pues que pena que las chicas no puedan hacer de chico... que rollo.
Lo mejor es que Molano se vaya una temporadita a Barcelona y sea tu pareja dance... o quizás intentarlo con otra modalidad de baile, como el tango o la jota aragonesa...
Hola Maica, soy tu hermana (una de ellas), sabía lo del baile pero no de que clase, esto era lo que bailaba con la tía Leo de pequeña. Lo de los hombres en el baile parece una maldición, parece como si se les fuese a ir la hombría por los pies y el movimiento de sus caderas. Cuando quise hacer un curso de salsa con José ya te puedes imaginar lo que me dijo, al final me apunté sola y conseguí como un favor que la profe que era amiga me dejara bailar, pero tuve que dejarlo por falta de pareja, ya que no se apunta ni un solo "varón" a las clases de baile. Así que sigo bailando cuando plancho y en la soledad de mi casa. Un beso y sigue insistiendo en buscar algún compi de baile o lo que sea.
¡¡Es muy chulo!!! no lo conocía..
Pues nada, suerte con esa búsqueda.
Un beso.
Molano, ten por seguro que nos lo pasaríamos fenomenal, AUNQUE fuese verdad lo de tu primer premio! *o*
Calamarin, el Lindy Hop puede sustituir al gimnasio, por lo menos se suda igual... quizá la jota también, pero el tango... el tango es para ligar, fijo.
Hola, Pili! Ya me dijo la tía Leo. Me puedo imaginar la reacción de José... porque no lo veo yo bailando, la verdad. Te encantaría bailar Lindy.
Un beso.
Gracias, Alma, es una caña, muy divertido. Además se organizan en torno al Lindy muchos eventos, para tener oportunidad de bailar (está claro que en las discotecas... como que no).
Para todos: Ayer empecé el curso, ¡¡¡TENGO PAREJA DE BAILE!!!
Salvada por la campana, me llamó al mediodía una de las organizadoras para decirme que tenía un candidato que "sobraba", que se había apuntado a última hora.
Me lo pasé fenomenal en la primera clase, y espero dentro de tres semanas "tirarme al ruedo" a bailar!
Llego a tiempo de darte la enhorabuena jejjejeje.
El baile parece divertido. Pásalo genial.
besotes
Gracias, mam!
Ya os iré contando de mis progresos (o no), porque la cosa promete.
Un beso.
Pues lo de bailar solo tiene hasta su gracia. Yo bailo en casa para que se parte de risa mi novia. Luego se pone cariñosa.
Saludos.
Claro que es divertido bailar solo, pero depende del baile.
Lo tuyo me parece que es un poco lo de los perros de Pavlov... por la recompensa. ;-)
Publicar un comentario