¡Ya estoy otra vez aquí, de vuelta!
Ha sido una semana intensa en Marruecos. Teníamos que ir tres amigas, pero una perdió el avión (!), así que sólo fuimos dos.
Es un viaje que yo nunca habría planeado, pero como no tenía ningún plan...
Para ser más exactos, mi plan era no ir a ninguna parte, y me dejé convencer. Pues bien, está claro que los viajes que no se planean son los mejores.
Yo partía de Barcelona, y nos encontrábamos en el aeropuerto de Marrakech.
Pasamos la primera noche aquí, y a la mañana siguiente, decidí que aquel país no era para mi, juré que no volvería. Me pareció una ciudad y unos habitantes demasiado agresivos para mi.
Pero tomamos un autocar a Essaouira, donde hemos pasado la mayor parte de los días, y he vuelto enamorada.
Essaouira es una ciudad pesquera en la costa atlántica de Marruecos, desde aquí en línea recta hacia el oeste.
Tiene una Medina amurallada constituida por un laberinto de estrechas callejuelas y un par de calles anchas atravesadas por puentes, plagadas de tiendas de artesanía, en su mayor parte ropa, calzado, bisutería, marquetería y cerámica. Tiene además mercado de pescado, de especias y de cereales diario.
Lo peor, el azote constante de los vientos alisios, que hace que el tiempo no sea caluroso (hemos dormido todos los días con manta), y sea el paraíso de los practicantes del surf y el Kite-surf. Por la misma razón, no te das cuenta de cómo pega el sol, con lo que he sufrido quemaduras en cara y cuello, la mitad inferior de las piernas y los pies (lo único que no llevaba cubierto).
Lo mejor, su gente, su amabilidad y su hospitalidad. Hemos hecho muchos amigos, de los que nos ha dado mucha pena despedirnos.
Gracias a ellos, puedo decir que seguro que volveré a Marruecos.
Pero mañana... ¡¡¡A trabajar!!!
9 comentarios:
¿A trabajar ya?
Regresar de un lugar al que quieres volver es una sensación preciosa.
Un beso
Pues sí, Candela.
El año pasado, de Malta pensé que no volvería; de Mikonos que no me importaría volver.
Pero sólo siento que volveré de verdad, a Marruecos (o a Essaouira, por lo menos), y es debido a que he dejado amigos. La gente engancha mucho más que los paisajes.
Bienvenida.
Welcome back!! Me alegro que te haya gustado Essaouira! Y que hayas hecho amigos. Lo de volver al trabajo al día siguiente es un poco fuerte, pero imagino que seguirás bajo los efectos del viaje unos días...
Patsy, los vapores del viaje duran poco cuando la realidad te abofetea casi nada más volver.
Mi mente tiene que adaptarse rápidamente al trabajo cotidiano, y sólo cuando me acuesto me permite seguir viajando...
Premio para maikix :) Cuando puedas vas a verlo.
Es original y no conlleva cargas ni gravámenes.
Marruecos es un país precioso. Sus colores, sus olores a hierbabuena y especies (y algo a borrego) esas telas tan vistosas, brillantes y alegres.....
Lo bueno es huir de ciudades enfocadas a turismo, y conocer el resto.
Esa zona no la conozco, soy más del mediterráneo pero con esta entrada apetece bajar un poco.
Mam, es verdad, hay que intentar ser más viajero y menos turista.
No me gustaba el té, y en Marruecos he aprendido a apreciarlo, el olor de hierbabuena te seduce.
Y hablando de viajeros... ¡Gracias, Candela! Tu premio me hace mucha ilusión. Mañana lo pongo en el blog.
Dos veces he intentado ir a Essaouira y por diferentes razones nunca fuí. Así que, aunque lo tenía olvidado, después de tu experiencia volveré a la carga.
Espero que por lo menos vayas a trabajar en babuchas.
Jajajaja... Molano, las babuchas, ¡las compré!
Pero creo que las reservaré para casa, porque son de las que tienen la punta levantada... ¡como está mandado!
Publicar un comentario