
Hace tiempo que no os cuento las películas que he ido a ver. Os cuento las que todavía están en cartel.
Después del folletín inaguantable de Tetro, he visto otra peli bastante mala, Háblame de amor (Parlami d'amore; Silvio Muccino, Italia 2008).
Sí, ya sé que con ese título no podía esperar nada bueno, pero a veces las películas te dan gratas sorpresas a pesar del título, como la siguiente que vi.Fui a ver Háblame de amor porque está dirigida y protagonizada por Silvio Muccino, el protagonista de Manuale d'amore, película de 2005 que me gustó y con la que me reí un montón (la primera, porque la segunda parte no valía un duro).
Le da la réplica femenina Aitana Sánchez Gijón, que no está mal. El problema a mi entender es de guión, intragable.Después, en cambio, he visto Un novio para mi mujer (Juan Taratuto, Argentina 2008), que por el título nadie iría a verla, y sin embargo es una película bien hecha, divertida y entretenida. Su protagonista femenina (Valeria Bertuccelli) está genial en su papel de insoportable misántropa tiquismiquis y cascarrabias (en muchos momentos me identifiqué y solidaricé con ella), y los secundarios también están bien.
Es una película de bajo presupuesto que para mí habría sido bastante redonda con otro protagonista masculino (Adrián Suar). Me pareció una mala imitación de Ricardo Darín. Física y gestualmente, que aunque es algo más rubio, parece que lo imita, lleva el mismo corte de pelo y el mismo tipo de ropa. Y en toda la peli no pude escaparme de las comparaciones.
La última que he visto, Despedidas (Okuribito; Yojiro Takita, Japón 2008), es una delicia de película. Ganó merecidamente el Oscar 2009 a la mejor película de habla no inglesa.
Un joven violonchelista se queda en paro y vuelve con su mujer a su pueblo de origen, donde consigue un trabajo de lo que aquí se denominaría tanatopráctico, aunque dista bastante de lo que se hace aquí. El trabajo de tanatopráctico consiste en preparar al difunto para el entierro (lavarlo, vestirlo, maquillarlo, embalsamarlo si es necesario...).
En Japón (o al menos es lo que nos muestran en la película), esto se hace delante de la familia, con un cuidado, respeto y delicadeza que sorprende. Para Daigo, que ni siquiera ha visto nunca un muerto ni un ataúd, es una dura prueba que va superando con maestría. Por vergüenza oculta a su mujer y a sus amigos a lo que se dedica, mientras se entrega con sensibilidad al trance de ayudar a las despedidas.
A diferencia de lo que puede parecer, no es una película morbosa, ni trágica. Tiene momentos cómicos, momentos dramáticos y momentos de reflexión.
La música, en su mayor parte violonchelo, es el complemento perfecto a las imágenes que nos envuelven durante las algo más de dos horas que dura la película, que pasan sin sentirlas.
También he visto, y creo que son recomendables (por si las queréis ver en DVD): Still Walking (Aruitemo, aruitemo; Hirokazu Koreeda, Japón 2008), El primer día del resto de tu vida (Le premier jour du reste de ta vie; Rémi Bezançon, Francia 2008) y La caja de Pandora (Pandora'nin Kutusu; Yesim Ustaoglu, Turquía 2008).
Un joven violonchelista se queda en paro y vuelve con su mujer a su pueblo de origen, donde consigue un trabajo de lo que aquí se denominaría tanatopráctico, aunque dista bastante de lo que se hace aquí. El trabajo de tanatopráctico consiste en preparar al difunto para el entierro (lavarlo, vestirlo, maquillarlo, embalsamarlo si es necesario...).
En Japón (o al menos es lo que nos muestran en la película), esto se hace delante de la familia, con un cuidado, respeto y delicadeza que sorprende. Para Daigo, que ni siquiera ha visto nunca un muerto ni un ataúd, es una dura prueba que va superando con maestría. Por vergüenza oculta a su mujer y a sus amigos a lo que se dedica, mientras se entrega con sensibilidad al trance de ayudar a las despedidas.
A diferencia de lo que puede parecer, no es una película morbosa, ni trágica. Tiene momentos cómicos, momentos dramáticos y momentos de reflexión.
La música, en su mayor parte violonchelo, es el complemento perfecto a las imágenes que nos envuelven durante las algo más de dos horas que dura la película, que pasan sin sentirlas.
También he visto, y creo que son recomendables (por si las queréis ver en DVD): Still Walking (Aruitemo, aruitemo; Hirokazu Koreeda, Japón 2008), El primer día del resto de tu vida (Le premier jour du reste de ta vie; Rémi Bezançon, Francia 2008) y La caja de Pandora (Pandora'nin Kutusu; Yesim Ustaoglu, Turquía 2008).