Hace algo más de un año hablé aquí de una traición, y juré que iba a dejar de ir con el lirio en la mano. Pues bien, ha vuelto a pasar.
Me la han vuelto a dar con queso.
Esta vez una "amiga", a quien yo creía incapaz de traicionar a nadie por su trayectoria, plena de estrecheces y de puñaladas en sus propias carnes...
Hace unos meses me pidió un inmenso favor. Aunque no estaba en disposición de hacerlo, me la jugué por ella. Expuse mi culo y mi credibilidad, con una única condición. Una condición que debía cumplirse inexcusablemente antes de acabar el año, y que aceptó inmediatamente.
Pues bien, me ha fallado.
Aceptó mi condición sin pararse a pensar si podría cumplirla, pero jurando y perjurando que lo haría.
Ni siquiera le interesó ni le importó qué exponía yo, qué me estaba jugando por ella, cómo había conseguido hacerle el favor. No me preguntó. Sólo quería salvar su culo, y para ello no se cortó en venir llorando y magnificando su problema para tocarme la fibra sensible que sabe que la tengo floja.
A la hora de la verdad, no ha cumplido, y ahí sí me ha tocado donde más me duele.
Encima ha salido huyendo como los débiles, sin dar la cara y por la puerta de atrás.
Siempre digo que no me va a volver a pasar, que ya he aprendido... es mentira. Esta vez no voy a decirlo.
Cada vez es distinta, y no la reconozco. Está claro que a la que el lobo cambia el disfraz de oveja por cualquier otro, yo muerdo el anzuelo. No sé reconocer el engaño, me falta ese gen.
Lo que sí es cierto es que nadie me engaña dos veces. La confianza es una soga muy larga, pero que se rompe con facilidad.
Ya lo dije entonces, debería cambiar el título del blog, si no fuera porque me gustan tanto los Queen y es mi pequeño homenaje.
Pero estaréis conmigo en que es una ironía.
20 comentarios:
Llega un día en que a todos nos toca. A mi también me tocó, con uno de mis mejores amigos que ya no lo es, claro está. Así que sé que no hay consuelo posible salvo pensar que podría ser peor: podría seguir siendo tu amiga.
Un abrazo,
Cuanto lo siento. Por si te sirve de consuelo es algo que a todos nos ocurre alguna vez. Lo uno por lo otro: te has quitado de en medio a una tipa que mejor tener lejos.
En eso hay que ser implacable. Ya lo dijo Clint: Sin perdón.
Es cierto lo que decís (quien no se consuela es porque no quiere), pero la cara de imbécil que se te queda...
Gracias, Víctor. Gracias, Manolo.
Besos a los dos.
Ufffff, hablarme de traiciones y ponérseme el vello de punta es todo en uno. Como dices, quien no se conforma es porque no quiere. La traición es como el algodón, que no engaña: un detector de falsas amistades. Date por bien pagada por haberla descubierto y ¡animos!
Yo pienso que deberías de pegarle una paliza o mejor, no te manches las manos... contrata un par de tipos que lo hagan por ti... (ya está bien de ser buenos...)
¡Ay Maica querida! No hay palabras que consuelen en estos casos.
Te sientes imbécil y vulnerable.
Pero te diría lo mismo que en aquel post sobre el lirio en la mano (uno de los primeros posts que leí en tu blog) - a la traidora, puerta, pero ¡ni se te ocurra soltar el puto lirio!!
(Estadísticamente no puede pasar más que dos o tres veces a lo largo de toda una vida)
Un besazo.
Yo tampoco tengo ese gen...duele y duele bien, una situación así. Pero me alegra no ser de esas personas que salen corriendo por la puerta de atrás.
Tu estabas ahí y fuiste fiel a ese bien tan escaso y hermoso cuando es de verdad y crece: la amistad.
Adelante.)
Ánimo y mi apoyo más sincero, sé cómo te sientes. Leo tu dolor y te entiendo.
de todas formas, tú no has hecho nada malo, sólo has sido solidaria y cercana y eso son virtudes, sin dudas.
Candela, es verdad, la traición no engaña, quienes engañan son las personas, y normalmente de quienes menos te lo esperas, porque de los extraños ya desconfías. Ese es el peor mal de la traición: que te hace desconfiado ante otros que no lo merecen.
Ay, Calamarin...! Me encantaría ser dura e implacable como Clint, dar un par de hostias en el momento oportuno, o contratar a alguien que parta piernas... Quizá nunca pueda hacerlo, pero la piel se endurece, y eso no favorece a nadie.
Patsy, si, ¡otra vez! Si la estadística que dices es cierta, hay alguien que se está saliendo de rositas a mi costa...
Aunque no lo suelte, el lirio está empezando a marchitarse.
Charm, es de agradecer y se valora mucho cuando no puedes cumplir una promesa y das la cara. Duele más la cobardía de huir y no enfrentarse, que el propio incumplimiento.
Ay, Pepa, sé que tú has sufrido en tus carnes cosas parecidas, y sé de tu empatía. Como decía, uno se repone de esto, pero se va dejando la piel por el camino.
Sí, Marcela, yo he sido buena, pero a base de ser buena, la gente me dice que soy tonta, por confiada, y eso a veces se confunde con debilidad.
Muchísimas gracias por vuestras palabras y por vuestra solidaridad, que hacen un poco más llevadera la carga.
Y gracias también a Charm y Marcela por pasaros por aquí en estos momentos, cuando se necesita apoyo.
Muchos besos y abrazos para cada una/o.
Vaya, cómo lo siento, maica :-(
Un abrazo
Gracias, Ave. Como ya dije la otra vez, las muestras de afecto y cariño hacia mi persona me conmueven (en mi familia nadie es muy cariñoso), pero cuando provienen de gente a la que ni siquiera conozco en persona, ya me desmontan del todo.
Besos para ti también.
Yo no me preocuparia mucho porque el tiempo, aunque sea un tópico, pone siempre las cosas en su sitio.
Lo importante me parece a mi es tener la conciencia tranquila y dormir de un tirón y a esa clase de gente que les den morcilla.
Eso si, procura no volver a tropezar en la misma piedra, más que nada por los disgustos que te llevas, jeje.
Dormir de un tirón, si mi cuello me lo permite, duermo. Pero las piedras, para mí todas son únicas, maravillosas, irrepetibles, y siempre tropiezo con una u otra, nunca con la misma.
Besos, Isa.
Pues yo me quedo con lo mejor (aun lamentando la circunstancia que te ha llevado a expresarte así): me ha encantado la garra emocional con la que cuentas la peripecia.
También soy un poco como tú: a los traidores ni agua: simplemente ya ni les miro.
Saludos.
Gracias, José Ángel, siempre sacando algo bueno de lo malo.
Off topic: no nos has contado cómo has salido de los exámenes de piloto, aunque presupongo que bien.
Besos.
Espero que ya estés mejor. Saludos.
Som de la mateixa familia i tmp tinc aquest gen q dius. I encara q tampoc tinc el gen del rencor si q tinc el de la memòria. Però de vegades pagar con la misma moneda es un gusto!
Gracias, Pepa. Sí, estoy mejor. Supongo que porque estoy de baja y no trabajo, así que no fuerzo las posturas del cuello.
¿O no era de salud que me preguntabas? ;-)
Lo otro ahí está.
Doncs deu ser de família, Lorena. No sé si és rancúnia, però normalment, qui me l'ha fotut, surt de la meva vida.
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